La mejor manera para contribuir a mejorar el medio ambiente y ahorrar en tu factura eléctrica
Sede
Calle Villalba Hervás 9, Piso 11, Oficina 2, 38002
Santa Cruz de Tenerife
Publicado el febrero 22, 2022
Existen tres tipos diferentes de instalaciones de paneles solares, dependiendo de si queremos una desconexión total de la red eléctrica, un sistema conectado a la red, o uno mixto que combine elementos de ambas posibilidades.
La instalación fotovoltaica completamente aislada es aquella que carece de conexión a la red de distribución eléctrica habitual, la independencia eléctrica es completa por lo que no existiría factura de la luz.
En este tipo de instalaciones hay que aumentar el número de paneles solares a instalar para poder suministrar de suficiente energía a las baterías, para el almacenamiento de la misma y así para poder tener suministro en horario nocturno y en días muy nublados. Por estos motivos hay que analizar la superficie disponible para la instalación de los módulos, así como la orientación en la que se coloquen para que sea la más óptima posible. Cabe destacar que la vida útil de una batería fotovoltaica es de 10 años aproximadamente.
Este tipo de instalación es ideal para lugares donde no llegue la red eléctrica o viviendas con una superficie amplia, donde incida el sol la mayor parte del día directamente a las placas solares.
Para estas instalaciones serán necesarios paneles solares, un inversor para viviendas aisladas, un regulador de carga y una batería.
La infraestructura de las instalaciones fotovoltaicas con conexión a la red eléctrica, combina la energía producida por los paneles solares cuando éstos están produciendo, es decir en las horas de sol, y se suministran de energía de la red eléctrica cuando no. A modo de aclaración, por el día utilizamos energía solar, y por la noche energía de la red de distribución eléctrica.
Este tipo de instalación, al no poseer baterías, no almacena la energía, por lo que la que no se consuma no va a poder ser utilizada. En este caso es recomendable establecer una tarifa de la electricidad con discriminación horaria, para que el coste de la energía nocturna sea la menor posible para un mayor retorno de la inversión.
A diferencia de las viviendas con instalación fotovoltaica aislada, solo se necesitarán los paneles solares y un inversor de conexión a red.
Este tipo de instalación es la unión de los dos tipos anteriores, es decir, es una instalación fotovoltaica con baterías y además conectada a la red.
Los paneles solares generan energía, que se irá almacenando en las baterías y suministrarán electricidad a la vivienda, una vez las baterías no dispongan de excedente suficiente, ni se esté produciendo energía solar, la vivienda será suministrada de energía de la red de distribución eléctrica.
Este tipo de instalación maximiza el potencial de la producción de las placas solares, además, nos aseguramos al estar conectados a la red, que no nos quedaremos sin suministro de electricidad.
Estos tres tipos de instalaciones se adaptan a las necesidades de cada usuario, dependiendo de la superficie disponible, del presupuesto, así como a los hábitos de consumo de cada tipo de cliente. Además, se pueden instalar para viviendas unifamiliares como para naves industriales.
Si no sabes cuál de las tres se adapta a tu presupuesto y tus consumos, puedes consultarnos sin compromiso y prepararemos la mejor propuesta adaptada a ti.